Adopción de MIKA

Cuando decidimos adoptar un gatito lo primero que miramos es que por nuestros horarios laborales tendría que estar mucho tiempo solo y buscando en vuestra página dimos con Mika, su morrito negro, su aspecto de vaquita y esa mirada picarona me enamoro, era perfecta, nos gusto mucha su historia, es una mama coraje y para sacar a una camada adelante en la calle hay que ser muy lista y valiente, es tranquila y buena, era perfecta, además como ya tenía un añito y pico sabíamos que carácter iba a tener. Nos advertisteis que podría ser algo difícil ya que se asustaba con facilidad, pero con paciencia todo se consigue y eso no nos echó para atrás.
Tras unos meses con Mika y viendo su evolución, decidimos darle un hermanito/a y nos hablasteis de Lolin, muy tranquila y cariñosa. Vimos su historia y me reí mucho porque parece que se coló en el trasportín que no era para ella, ¡muy lista mi chica! Perfecta para nuestra familia, además tenía la misma edad que Mika.
Tengo que deciros que al principio, creo que más por mi inexperiencia que por otra cosa, pensaba que no funcionaría esta relación pues parecían no gustarse, pero con paciencia, al cabo de un mes comenzó a cambiar la cosa mucho, ahora tras 5 meses son hermanitas en todos los sentidos.
Nos decidimos por gatos adultos y no por cachorros, por varios motivos. Primero porque ya sabríamos de antemano el carácter que tendrían, aunque como la experiencia me ha demostrado con ellas, siempre se puedes llevarte sorpresas favorables. Mika ha cambiado un montón desde que Lolin (Chiky para nosotros) está en casa, es mucho mas cariñosa, se sube encima constantemente de nosotros buscando mimos y acude al llamarla. Antes era más tímida, pero al ver la actitud de Chiky, ha debido darse cuenta que si no espabilaba se perdía muchas caricias.
Otro motivo es porque los cachorros se adoptan más fácilmente y en menos tiempo que los adultos. Todos se merecen un hogar por supuesto, pero creo que es egoísta rechazarlos solo por no ser bebés.